El número de adolescentes enganchados a las pantallas de sus dispositivos móviles es cada vez mayor. Las cifras aumentan y el mal uso de las nuevas tecnologías conlleva riesgos a los que los menores son especialmente vulnerables. De ahí la necesidad de que todos, jóvenes, familias y profesores, trabajen conjuntamente para promover el uso responsable de las mismas. Así se ha puesto de manifiesto en la jornada debate ‘Infancia y juventud: ¿Enganchados a las pantallas?’, organizada por elDiario.es Andalucía e inaugurada por la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, Rocío Ruiz.
En el encuentro, celebrado en Sevilla, han participado el psicólogo y director de Adinfa, Manuel Márquez; la profesora de Psicología de la Universidad de Sevilla y una de las firmantes del informe de Unicef sobre tecnología e infancia, Rosario del Rey; el director de la empresa emergente malagueña Securekids, Daniel Otalecu: y la directora general de Infancia de la Junta, Antonia Rubio.
Durante su intervención, Manuel Márquez ha llamado la atención sobre cómo se ha incrementado el número de jóvenes que tienen un problema con las nuevas tecnologías y que sufren por ello. Según los datos recogidos por los profesionales de Adinfa entre el 1 de abril y finales de septiembre de este año, el número de adolescentes que se quejan por el uso que están haciendo de sus móviles, redes sociales o juegos en línea ha aumentado un 15 % respecto a las cifras registradas en 2020 en esas mismas fechas.
Es decir, son los mismos jóvenes quienes dicen que no “se están sintiendo a gusto con este mundo digital que va tan rápido y que los absorbe”. Por ello es fundamental saber actuar “en una forma de trabajar con las nuevas tecnologías en la que no nos hagamos daño”, y en la que se fomente la comunicación con los progenitores.
Para Márquez, el hecho de que los adolescentes de hoy día hayan nacido en la era TIC no implica que sepan desenvolverse ante las exigencias que conllevan esos cambios. Por ello, se necesita un proceso de aprendizaje, de socialización digital, de construcción de la realidad juvenil.
En el debate se ha alertado también de los riesgos y peligros que han aflorado con las nuevas tecnologías. Cabe destacar el uso que se hace de ellas para el intercambio de contenido sexual y de situaciones de violencia, el acoso escolar, el ciberacoso, el sexting o el contacto con desconocidos. De ahí la importancia de mejorar la labor de prevención.
Otro aspecto que se ha abordado en relación con las Tecnologías para la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC), son los mecanismos y aplicaciones que existen para ayudar a las familias ante estos peligros y para facilitar el aprendizaje y mejora del uso de estos dispositivos.
Según el informe de Unicef sobre el ‘Impacto de la tecnología en la adolescencia’, uno de cada tres adolescentes en España hace un uso ‘problemático’ de las redes sociales e Internet, y uno de cada cinco podría estar enganchados a los videojuegos. Respecto al juego y a las apuestas en línea, el 3,6 % de los estudiantes reconoce haberlo hecho alguna vez en su vida. En concreto, el 44,3 % lo hace para ganar dinero, el 42,6 % para divertirse y el 24,3 % para pasar el rato con los amigos.
El estudio destaca también que el acoso escolar y el ciberacoso están muy relacionados con algunas conductas de riesgo en línea como el sexting o el contacto con desconocidos. No en vano, uno de cada tres adolescentes podría estar siendo víctima de acoso escolar y dos de cada diez de ciberacoso.
En relación con el control parental, el informe señala que sólo el 29,1 % de los adolescentes manifiesta que sus padres les ponen algún tipo de normas o límites sobre el uso de Internet o las pantallas, el 23,9 % limita las horas de uso y el 13,2 % los contenidos a los que pueden acceder.
A continuación puedes ver un resumen de este encuentro ‘Infancia y juventud: ¿Enganchados a las pantallas?’ en el que hemos participado desde Adinfa. Si lo deseas, también puedes acceder a la grabación completa de la jornada desde aquí.