La adolescencia es una etapa que provoca muchos cambios en la vida de nuestros hijos. Cambios físicos, sociales y psicológicos. Es un periodo que preocupa especialmente a los padres, y que proporciona al joven el descubrimiento de su sexualidad, sus motivaciones o las capacidades que le permitirán afrontar y resolver problemas propios de su edad y de su vida futura. Por eso es importante que, como padres y educadores, entendamos la psicología del adolescente.

Además de ser un tiempo de crecimiento y de grandes cambios, la adolescencia es también el momento en el que el joven se replantea y cuestiona todo lo que le han enseñado y empieza a decidir si lo asume o no. Por eso, al ser un periodo en el que se buscan a sí mismos, debemos estar atentos para acompañarlos a transitar en esta etapa vital.

 

Características de la adolescencia

En esta fase de su vida el adolescente se siente invulnerable. Su percepción del tiempo es distinta a la de un adulto, y cualquier acontecimiento cotidiano que implique una contrariedad lo vive como una injusticia. Es también en esta época cuando el adolescente siente más apego al grupo de amigos que a su familia, y cuando se acentúa el egocentrismo y el ‘lo quiero ya, ahora, en este momento’.

Los cambios de opinión durante la adolescencia son igualmente constantes. Buscan nuevas sensaciones y necesitan reafirmar su identidad, ya sea en la forma de vestir, de moverse o de hablar.

Otro aspecto que caracteriza al adolescente es la dificultad para controlar sus emociones. Es decir, está tan ocupado consigo mismo, que cualquier contrariedad o esfuerzo añadido puede hacerle explotar y presentar signos de agresividad o de violencia.

Es también en este periodo cuando nuestros hijos empiezan a alejarse y a transgredir las normas, provocando el conflicto familiar e incluso escolar. Una situación normal durante la etapa de crecimiento, que deja de serlo cuando infringir las reglas parentales y sociales se convierte en un modo de vida.

En este blog ya hablamos con mayor profundidad sobre la importancia de estas características de la adolescencia y cómo interpretarlas para comunicarnos mejor.

 

Entender la psicología del adolescente para evitar el riesgo

Como expertos en la atención a familias y adolescentes con problemas de conducta, en Adinfa consideramos fundamental estar atentos y acompañar a nuestros hijos cuando observamos que presentan indicadores de riesgo en su comportamiento.

Estos indicadores pueden ser muy variados, tanto en su tipo como en su intensidad. Por ejemplo, que el adolescente intente estirar un poco las horas marcadas para llegar a casa entra dentro de lo lógico, pero que las desafíe abiertamente no. Tratar de “escaquearse” en ciertas tareas del hogar (hacer la cama, poner la mesa, tender la colada…) es un comportamiento normal, pero negarse a toda ayuda en casa e incluso responder airadamente no debe permitirse. En cuanto al uso de las nuevas tecnologías, igualmente entra dentro de lo esperable que el adolescente pase tiempo con el móvil o el ordenador, pero el indicador de riesgo está en su reacción ante la limitación: una respuesta agresiva o un intento desesperado por acceder a estos dispositivos deben hacernos plantear medidas.

Como adultos, debemos estar vigilantes y saber dialogar sobre los cambios que están teniendo lugar en la vida de nuestros adolescentes, así como buscar juntos las causas y posibles consecuencias de sus conductas.

Por eso es importante dejar claro que el hecho de poner límites implica afecto, y que como padres no estamos cuestionando su identidad y forma de ser, sino su comportamiento.

 

Cómo podemos ayudarte a entender la psicología del adolescente

En primer lugar, esperamos que estos sencillos consejos te ayuden a mejorar la relación con tu hijo y la convivencia familiar. No obstante, también queremos recordarte que, si tienes algún tipo de problema o te encuentras en una situación conflictiva, en Adinfa te podemos ayudar.

En Adinfa disponemos de instalaciones especialmente preparadas para atender a adolescentes y sus familias, a través de distintos programas y tratamientos basados en un método educativo. Esto nos permite afrontar situaciones muy diversas: desde trastornos de conducta y atención, hasta casos más complejos de adicciones con y sin sustancia, agresividad e incluso violencia filioparental. Tienes más información aquí.

Para situaciones en las que los jóvenes presentan comportamientos que hacen extremadamente difícil la convivencia familiar contamos con nuestra Clínica Adinfa. Aquí atendemos a adolescentes cuyo tratamiento requiere separarlos por un tiempo de sus familias e integrarlos en un entorno basado en normas, comunicación y autoridad, con el fin de reproducir valores familiares y sociales a través de estrategias terapéuticas, educativas y psiquiátricas.

Para más información sobre todo lo que hacemos en Adinfa, y cómo afrontamos la psicología del adolescente, puedes contactarnos desde aquí.